AUDIO ALTO CENEPA 1995

lunes, 17 de noviembre de 2014

LOS APRESTOS EN LOS CUARTELES DEL PERÚ DURANTE LAS INSPECCIONES ES UNA GRAN MENTIRA

En los cuarteles del Perú, desde la llegada de los invasores españoles a estas tierras, predominan los manuales y reglamentos de procedencia extranjera, tal es así que durante la última guerra con Chile (1879 - 1883), nuestros generales como Mariano Ignacio Prado y Ochoa, Juan Buendía Noriega, Luís la Puerta, Belisario Suarez y otros, continuaron utilizando reglamentos y manuales caducos de la época virreinal y los resultados durante la infausta guerra con Chile fueron negativos para los intereses del Perú. 


Después del fracaso en la Guerra con Chile, el traidor a la patria Nicolás de Piérola Villena, como Presidente de la República contrató a la Misión Militar Francesa, con instructores militares principalmente para refundar el Ejército peruano. El 16 de setiembre de 1896, se suscribió en París el contrato que permitió enviar un buen número de cadetes a la Escuela Especial Militar de Saint-Cyr y además el arribo de la Primera Misión Militar Francesa, la misma que llegó al Perú el 7 de noviembre de ese mismo año. Con esa doctrina y con esos manuales y reglamentos en nuestros cuarteles, perdimos la guerra con Colombia. 

Aproximadamente desde el año 1945 hasta el año 2020, los  Generales nos han llenado de copias y calcos de manuales y reglamentos del Pentágono a través del Comando Sur de los EEUU. En las inspecciones el COEq de las Unidades de Combate y Grandes Unidades de Combate es una gran mentira, en los cuarteles los oficiales pentagonizados ordenan al personal subordinado permanecer día y noche practicando falacias, en papel nos parecemos al Ejército de Estados Unidos; en la hora de las verdades así como ocurrió en la Campaña Militar del Alto Cenepa 1995, nuestra realidad es muy triste, durante los desplazamientos a la línea de la frontera; es decir, para el desplazamiento real la tropa se apresta muy al contrario de lo practicado en las inspecciones de mentira, donde día y noche por muchas horas practicamos falacias cumpliendo caprichos de oficiales mediocres que cumplen y hacen cumplir órdenes del Alto Mando del Ejército subordinados al Comando Sur de los EEUU. En la hora de las verdades marchamos a la guerra, así como nos agarra la situación y nos llevan a las líneas de la frontera peor que a cualquier animal en camiones, sobre pailas y cajas de municiones y granadas.

Desde el año 2000, en los cuarteles del Perú, los batallones, sobre todo los de Infantería y artillería, para movilizar a sus efectivos completo no cuentan con vehículos de apoyo de combate; por ende, existe el famoso Plan de "requisación de vehículos”; es decir, las municipalidades, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y las empresas privadas deben apoyar a los batallones con sus buses y volquetes para trasladar las cargas y personal a las zonas de combate, sin embargo los únicos que cumplen mal o bien con ceder sus vehículos son las Municipales y el Ministerio de Transportes, en la hora de los hechos las empresas privadas, dueño de cantidades de buses se hacen los desentendidos y brillan por su ausencia, con ellos no es la cosa, no hay siquiera una empresa que de manera voluntaria se presente a un cuartel con sus buses, falta pues mano dura del gobierno en estas situaciones. 

Durante el último conflicto con Ecuador, en el mes de febrero de 1995, durante mi permanencia en el Cuartel “El Milagro” de Bagua, Amazonas, observé con cierta amargura la llegada de algunos batallones procedentes de la zona sierra, los mismo que llegaron a dicha instalación trayendo consigo como parte de su equipaje, frazadas, capotines de lana, chompas de lana modelo "Jorge Chavez", etc., prendas que no son apto para ser utilizadas en un clima tan caluroso. En lo que respecta a material de comunicaciones, observé que llegaron con sus equipos de radio de Muy Alta Frecuencia (VHF) AN/PRC – 77  y Teléfonos de Campaña TA- 312/PT; este tipo de material de comunicaciones no se puede utilizar en terrenos como el Alto Cenepa.

Durante el último conflicto con Ecuador, el Batallón Contrasubversivo Nº 323 acantonado en el distrito de Huamachuco, provincia José Faustino Sánchez Carrión, departamento de La Libertad,  se desplazó a la zona de Tumbes en camiones y volquetes, así lo observamos en la Panamericana Norte, donde había personal de tropa con buzo negro trepado en los camiones y volquetes, mal uniformados, con fornituras y mochilas en mal estado, sin casco de acero, no tenían placas de identidad, algunos utilizaban zapatillas, otros borceguíes de cuero, algunos también utilizaron botas de jebe, llevando a esa zona tan calurosa como parte de su equipaje frazadas de lana, chompas de lana tipo "Jorge Chávez", capotines de lana, pero les faltó lo más importante para la zona tan calurosa, el mosquitero y la cantimplora, sobre todo para la tropa procedente de la sierra.

El personal del Batallón de Infantería Motorizado "capitán Juan Joyle Palacios Nº 6 de la provincia de Huaraz, departamento de Ancash, se desplazó a Tumbes en volquetes de las Municipalidades y del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, mal uniformados y mal equipados, llegaron a Tumbes ovacionados y considerados como “hombres que comían carne humana”, toda esa falacia simplemente fue un trabajo psicosocial, y luego este personal en las calurosas líneas de la frontera dio vergüenza, pues en su gran mayoría como parte de su equipaje no contaban con cantimploras para agua y como tropa de la sierra, al no soportar el calor intenso de 40º se lanzaron al canal internacional por donde fluye agua contaminada, bebieron ese líquido y en una semana había más de 140 hombres con diarrea, ergo no aptos para entrar en combate, les faltó rancho y para pasar la noche les faltó mosquitero.

Durante el último conflicto con Ecuador, en la noche del 6 de febrero de 1995, 120 hombres de la Companía "C" del Batallón Contrasubversivo Nº 28 procedentes de Rioja, San Martín, en el Cuartel "El Milagro" sede de la 5ta D.I.S subimos a tres camiones de procedencia civil, nos trasladaron al cuartel de Mesones Muro, sobre cargas de víveres, municiones, granadas, radios, baterías, etc., así en un viaje totalmente incomodo llegamos a nuestro destino en la madrugada del 7 de febrero; después de 7 horas de viaje agotador, amanecimos sentados en las bancas del comedor de Tropa.

Pienso que este tipo de trato a nuestro personal que sale a defender la soberanía de nuestro país debe cambiar radicalmente, el transporte por tierra debe ser en buses con todas las comodidades del caso. Para eso las empresas privadas tienen vehículos de sobra y como peruanos, cuando el país está comprometido en una guerra, estos tienen la obligación moral de poner sus unidades al servicio del país de manera voluntaria y no esperar que las obliguen a la fuerza. ¿Qué le cuesta pues, por ejemplo, a la Empresa de Transportes CIVA, poner al servicio de un batallón cinco unidades con sus chóferes y todo?.

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