Este
reclamo, se basaba en la compensación por las deudas de las luchas por la
independencia de nuestro país y por el costo de reponer con nuevos efectivos
las bajas sufridas en las tropas de apoyo. Debido a ello, el 17 de mayo de1828,
el Congreso peruano rechazó tales pretensiones por considerar que dejaban de
lado el principio del Uti possidetis lo que implicaba tomar como punto de
partida el territorio tradicionalmente ocupado por cada país al año 1810. En
consecuencia, autorizó al presidente José de La Mar a tomar las medidas del
caso. En virtud de ello, tropas peruanas invadieron la ciudad de Guayaquil,
pero fueron rechazadas por las tropas al mando del general Antonio José de Sucre.
Tras
varios impases diplomáticos, se llegó a la firma del Tratado Larrea - Gual del 22
de setiembre de 1829, en Guayaquil. Este tratado, también conocido
como Tratado de Guayaquil estableció que el límite entre la Gran
Colombia y el Perú sería el mismo que existió entre los virreynatos de
Nueva Granada y el del Perú, descartando de forma meridiana cualquier discusión
sobre presuntos derechos al sur de la línea de frontera determinada por el río
Zarumilla, además la reducción de efectivos en la zona de frontera y la
liquidación de la deuda peruana a favor de Colombia por los gastos efectuados
por esta, durante la etapa de la independencia.
El
13 de mayo de 1830, se constituyó el estado ecuatoriano, suscribiéndose
diversos acuerdos y tratados con la finalidad de trazar la frontera entre ambos
países, sobre todo en la parte amazónica. Ecuador señaló la
"existencia" del Protocolo Pedemonte-Mosquera, supuestamente
firmado el 11 de agosto de 1830, entre el Perú y la Gran Colombia. Nuestro país
negó la existencia de ese tratado, afirmando que nunca se firmó, debido a la
desaparición de la Gran Colombia y a que jamás se encontró el documento
original.
Con
el Tratado de Amistad y Alianza que se suscribió el 12 de julio de 1832, el
Perú reconoció en generoso gesto a la naciente república, como un país
integrado por las provincias de Quito, Azuay y Guayaquil. A su vez el Ecuador
reconoció al Perú con sus departamentos, provincias y distritos representados
en el Congreso de 1832, entre los que se encontraban Tumbes, Jaén y Maynas.
Durante
1859 y1860, ambos países libraron una guerra sobre un territorio cercano al río
Amazonas. Ecuador ingresó a una guerra civil que impidió las relaciones
diplomáticas con el resto de los países sudamericanos. Entre 1879 y
1883 el Perú afrontó una contienda contra Chile, no pudiendo atender otros
asuntos diplomáticos. En
1887, un tratado suscrito por ambas naciones estableció que el rey español,
actuaría como árbitro. Se pensó que ese Tratado, denominado Herrera-García,
resolvería permanentemente el conflicto. El Congreso peruano señaló que
ratificaría el tratado sólo después de que se introdujeran algunas
modificaciones, por cuanto lo consideraba poco favorable para su país. Ante
ello, Ecuador se retiró del proceso en protesta por las modificaciones peruanas
y el rey se abstuvo de proponer una decisión.
En
el siglo XX, se dieron nuevos incidentes limítrofes. El más importante de esos
conflictos fue el que se dio en el año de 1910. En 1922, hubo otra disputa
referida a la firma del Tratado Salomón – Lozano, entre Perú y Colombia, que
resultó favorable a esta última nación. Este tratado causó malestar tanto en
Perú (donde se señaló que el presidente Augusto B. Leguía lo suscribió bajo
presión de los Estados Unidos), como en Ecuador, que se veía, de esa forma,
limitando con Perú por el este.
En
1936, tras largos años de incidentes y negociaciones, se fijó una "línea
de Status Quo", en calidad de frontera provisional mutuamente
reconocida, tomando como base los territorios que de facto poseía
cada país. Dentro de dicha línea provisional, en la zona correspondiente al
actual departamento peruano de Amazonas, se fijaba, como frontera natural, la
zona conocida como la Cordillera del Cóndor.
El 11
de enero de 1941, alegando que los ecuatorianos habían realizado
incursiones e incluso ocupado territorio peruano en la región de Zarumilla, el
presidente peruano, Manuel Prado, ordenó la formación del Agrupamiento
Norte, unidad militar a cargo del Teatro de Operaciones del Norte.
Nuestro
país movilizó su ejército, ingresando a territorio ecuatoriano por Tumbes.
La Fuerza Aérea del Perú bombardeó Santa Rosa en la provincia fronteriza
ecuatoriana de El Oro, y amenazó con hacer lo mismo con Guayaquil. Tropas
peruanas invadieron regiones del sur del Ecuador y presionaron hasta la firma
del protocolo de Río de Janeiro el 29 de enero de 1942, cuya legitimidad fue
garantizada por Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de América. La firma
del protocolo de Río de Janeiro confirmó la línea del “Status Quo” de 1936,
firmada en Washington por Perú y Ecuador, menos la pérdida por parte de Ecuador
de 5.392 millas cuadradas.
Demarcación
en la Cordillera del Cóndor .- La
demarcación de la línea fronteriza establecida en el protocolo, mediante el
levantamiento de hitos, se inició en 1947. Sin embargo, ésta no fue culminada
en la zona de la Cordillera del Cóndor, debido a que, mediante un levantamiento
aerofotogramétrico, se "descubrió" la presencia del río Cenepa, entre
el río Zamora y el río Santiago.
Eso
implicaba que lo consignado en el protocolo no correspondía con la geografía
real de la zona. el río Cenepa era un accidente geográfico conocido desde
muchos años antes. La suspensión se basó en la posición ecuatoriana, que
señalaba la inexistencia de un "Divortium Aquarium" (divisoria de
aguas) entre el río Zamora y el río Santiago, como establecía el Protocolo de
Río de Janeiro. En efecto, el árbitro brasileño Braz Dias de Aguiar solamente
mencionaba que los ríos necesarios para efectos de demarcación eran el Zamora y
el Santiago. Según el punto de vista ecuatoriano, este tema, añadido a otras
"inconsistencias" en el texto del protocolo, fueron causa de que la
demarcación se suspendiera unilateralmente. Como conclusión, Ecuador mantuvo
durante años la tesis de que el protocolo era inejecutable.
En
el plano diplomático, los representantes peruanos y ecuatorianos no pudieron
ponerse de acuerdo. La colocación de hitos fronterizos, convenida en el
protocolo de 1942, imprescindible en una zona tan agreste, no pudo ser
concluida, pues se detuvo en 1950, quedando sin demarcar un espacio de 78
kilómetros lineales.
En
1960, el presidente ecuatoriano José Velasco Ibarra, pretendió declarar la
nulidad del Protocolo de Río de Janeiro, arguyendo que "fue firmado bajo
la fuerza y con amenazas", cuando las Fuerzas Peruanas
"ocupaban" territorio ecuatoriano. Estas declaraciones del mandatario
ecuatoriano mostraron las intenciones de Ecuador de buscar una salida a la
cuenca del río Amazonas prescindiendo de lo señalado por el Protocolo de Río.
Incidente
de 1981, "Falso Paquisha" .- El
22 de enero de 1981, el gobierno peruano denunció un ataque a una de sus
aeronaves cuando realizaba una misión de abastecimiento a puestos de vigilancia
en el río Comaina (territorio peruano). El entonces presidente peruano,
arquitecto Fernando Belaúnde, ordenó la inspección del río Comaina hasta sus
nacientes en el lado oriental de la Cordillera del Cóndor, comprobándose la
existencia, dentro de territorio peruano, de tres destacamentos militares
ecuatorianos, con sus respectivas instalaciones. Este hallazgo causó acciones
de fuerza, logrando las fuerzas peruanas desalojar los destacamentos
ecuatorianos.
La
posición ecuatoriana señalaba que esos destacamentos correspondían a la base de
"Paquisha", establecida en territorio ecuatoriano. Pero, tras la
medición de las coordenadas, se comprobó que no correspondían a la mencionada
Paquisha sino, como lo calificó el presidente Belaúnde, a un "falso
Paquisha". Tras las escaramuzas, que motivaron la intervención de la
Organización de los Estados Americanos (OEA), el acta Sorrosa-Du Bois fijó las
coordenadas de ubicación permitidas para las tropas fronterizas, ratificando la
condición de la mencionada cordillera como límite natural entre ambos países.
En
1992, los presidentes del Perú y Ecuador, suscribieron el llamado Pacto
de Caballeros en el que se comprometían a buscar soluciones pacíficas
a las diferencias. Sin embargo, en los últimos meses de 1994, se empezaron a
notar movilizaciones del ejército del Ecuador, que desde 1981, había estado
preparándose para afrontar un conflicto generalizado, desplegando sus sistemas
de defensa en el área de la Cordillera del Cóndor.
Así,
se descubre presencia ecuatoriana en el sector del BIS – 25 Pinglo, Detectada
la infiltración en suelo peruano, se reunieron los pares (Jefes de la UU) de
Perú y Ecuador, para que desalojen la zona, respondiendo los norteños que era
imposible y desconocían el Protocolo de Rió de Janeiro, aduciendo que por años
tenían posición del terreno.
El Sr. Gral. Brig. Vladimiro López Trigoso, convocó a una
reunión de Comando de emergencia del 26 al 30 de diciembre de 1994,
informándose de la situación, se inicio al planeamiento para las operaciones.
El 12 de enero de 1995, se realizó un
reconocimiento aéreo en helicóptero con el Gral. López, Crl. Marrou, TC Vargas
y Cáp. Ontiveros y posterior reunión con Oficiales de Ecuador en la congruencia
del Yaupi Santiago la conclusión de dicha reunión de los pares de Perú y
Ecuador, fueron los siguientes:
- Respeto
a la Cartilla de Seguridad.
- Ecuador
no se retiraba.
- Ecuador
solicita mantener el Status Quo.
- Protestaron
el sobrevuelo del helicóptero peruano.
El 25 de enero de 1995, el Señor Comandante General de la 5ta División de Infantería de Selva, ordenó recuperar las zonas ocupadas, e
iniciar Operaciones de Guerra Convencional.
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