AUDIO ALTO CENEPA 1995

martes, 25 de noviembre de 2014

"HELIPUERTO TORMENTA" COTA 1274 AMAZONAS CAMPAÑA MILITAR DEL ALTO CENEPA FEBRERO 1995

Durante la Campaña Militar del Alto Cenepa 1995, en horas de la tarde del día sábado 11 de febrero, siendo las 15:00 horas, bajo radiante sol y cielo despejado, como integrante de la Companía "C" del Batallón Contrasubversivo N° 28 de Rioja, San Martín, llegué a la cota 1274 conocido con el nombre de "Helipuerto ¨Tormenta", bautizado por los ecuatorianos como la Base Norte. 

El Batallón Contrasubversivo Nº 28, contaba entre sus filas con personal de Tropa en su mayoría de la Selva. Para este conflicto con Ecuador, se desplazó desde el distrito de Rioja, San Martín. Llegando al lugar denominado como "Helipuerto Tromenta", cota 1274, se ubicó a continuación del dispositivo izquierdo del Batallón Contrasubversivo N° 314 procedente de Huánuco, recuerdo que fue una hermosa tarde caluroso y muy apacible; la densa vegetación como un manto verde descansaba en las altas cumbres abrazado por los efectos de rayos del sol; en las quebradas como un inmenso manto blanco, sinónimo de paz, también casi inmóvil plácidamente descansaba la densa neblina, entonces sentí paz y total tranquilidad interior, me senté y luego me recosté mirando con dirección hacía la cima del Puesto de Vigilancia Coangos de Ecuador, saqué mi binocular y pude observar que la bandera ecuatoriana flameaba con total tranquilidad, alrededor algunos soldados caminaban, a partir de ese momento comenzaron a reinar en mi cabeza muchas interrogantes, por ejemplo: ¿Por qué no se bombardeó dicho Puesto de Vigilancia del enemigo?”. Puesto de Vigilancia Coangos de Ecuador, está ubicado en plena cresta de la Cordillera del Cóndor, cota 1666, entre territorio (P) y (E) desde allí se domina perfectamente todo el valle del Cenepa; por ende, Ecuador tenía ventaja en el terreno y porque no decirlo también en el emplazamiento de armas de largo alcance, como los lanzadores múltiples BM-21 de 40 bocas.

Durante la Campaña Militar del Alto Cenepa, casi todos los combatientes peruanos pasaron por este cerro; desde la cima de este cerro se domina a todo el Valle del Cenepa. Durante las horas que permanecí en el "Helipuerto Tormenta", analizando la situación comencé a cuestionar a los Generales del Ejército y también a los políticos de turno. Los mandos del Ejército del Perú en dicho acontecimiento bélico no adoptaron una  una buena estrategia ni previsión, no teníamos buena defesa antiaérea de corto, mediano ni largo alcance, los aviones ecuatorianos se paseaban como "pedro por su casa". No se emplearon los morteros de 120 mm y de 80 mm, además también nuestros morteristas en su totalidad eran Oficiales subalternos del grado de Capitán, Tenientes y Subtenientes, quienes hacía muchos años habían dejado de lado ese arma tan importante, que normalmente es empleado en casos de Guerra Convencional. Como los batallones de Infantería en su totalidad se encontraban inmersos en las Operaciones Contrasubversivas a nivel nacional, se olvidaron de los morteros, manteniéndolos arrinconados en los almacenes, en su mayoría las granadas y las cargas se encontraban en mal estado. Los obuses Otomelara que se encontraban instalado en el sector del Puesto de Vigilancia N° 1 dispararon a cualquier lado, menos al objetivo.  

El día domingo 12 de febrero, siendo las 06:00 horas, a baja altura, protegido por los cerros para evitar ser detectado por los radares del enemigo, aparecieron por el sector del Puesto de Vigilancia N° 1 y pasaron también por el sector de la "Ye" y Cueva de los Tayos cuatro aviones de combate del Perú, primero apareció a mas altitud el MIRAGE 2000, atrás por la parte baja a una distancia de un kilómetro aparecieron tres aviones Sukhoi Su-22. Sus motores no hacían tanta bulla como lo hacen en esas maniobras en tiempos de paz, fue una incursión casi silencioso, solamente se le veía sus luces rojas intermitentes en la parte posterior de la nave, entre los cerros desaparecieron, después de algunos segundos se escucharon las potentes bombas lanzado por estos aviones, luego por la mis ruta retornaron siempre con sus luces rojas encendidas, recién pasando por encima del PV N° 1 encendieron sus motores emitiendo el sonido característico de los cazas de combate. Aquella mañana muchos combatientes desde la cima del Helipuerto Tormenta observamos el accionar de los pilotos de la Fuerza Aérea, nosotros como es normal permanecimos pensando en la respuesta de la Fuerza Aérea de Ecuador, para suerte nuestra no hubo respuesta.

1 comentario:

  1. El autor fue solo un soldado en el Cenepa, no un oficial. Su version de los hechos debe ser tomada con pinzas, como se dice popularmente. No creo que este soldado tenga conocimiento de estrategia militar, o de analisis del campo de combate. Sus historias estan basadas en sus memorias mas que en un analisis cientifico de los hechos.

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